Corresponsales Indígenas

Por Élfego Gregorio Jiménez, corresponsal

El Ciruelo, Pinotepa Nacional, Oax.- “No es hora de hacer escusas, de culpar al pasado, la discriminación, pobreza, de rechazo y de exclusión; ya es hora de tomar el presente en sus manos, he ir construyendo el futuro” dijo textualmente el padre Glyn Jemmot Nelson, Representante de la Organización Civil “México Negro” de esta comunidad, al abordar los temas de discriminación y la falta del reconocimiento oficial que sufren las poblaciones de la denominada tercera raíz.

Señalo que los jóvenes de esta zona, tienen que luchar para el reconocimiento pleno de sus derechos y que se plasmen en las leyes. “Yo creo que tienen la capacidad de hacerlo, cada día hay más medios con los cuales pueden luchar y es hora de que vean su historia de frente y tratar de transformarla” dijo el informante al afirmar que no se ha avanzado mucho toda vez que la población negra se encuentra al margen de los programas sociales, del reconocimiento y sufren aún de discriminación.

Jemmot Nelson, detalló que hacen doce años solo existía “México Negro”, pero ahora ya hay más esperanzas, porque existen varias organizaciones como “África” y “Época”, quienes están luchando y que dentro de sus agendas solicitan el reconocimiento oficial de la comunidad negra, ante la exclusión y marginación en la que se encuentran.

El sacerdote que por más de 25 años ha acompañado a los negros de la Costa Chica de Oaxaca, denunció que varias dependencias del gobierno como la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL) y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), los marginada de programas oficiales. Por su parte el INEGI, tarde o temprano tendrá que incluir a los negros en su aparato censal, ya sea en el censo del 2010 o en el 2015, ya que cada día la presión de organismos internacionales es más fuerte.

“Falta mucho por hacer, pero hay más actores y la agenda se está clarificando, eso nos da muchas esperanzas”, señaló el padre negro Glyn Jemmot, originario de Trinidad y Tobago, al tiempo de subrayar que una cosa es la oficialización de la presencia negra; y la otra muy distinta, la de promoción que hacen las propias comunidades, para recuperar el bagaje cultural y la articulación política de sus demandas.