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8 mar 2010

Realizan panel “Retos y Desafíos de la Mujer Indígena de Cara al Siglo XXI”

Tuxpan, Jal., (El Sur).- Con un recibimiento con rosales de diferentes colores, el Ayuntamiento de Tuxpan, Jalisco, en coordinación con la Unión de Comunidades Indígenas Nahuas celebraron el Día Internacional de la Mujer.

Fueron numerosas las mujeres de las diferentes delegaciones del municipio que participaron en el festejo por su día social, a través del panel sobre “Retos y Desafíos de la Mujer Indígena de Cara al Siglo XXI” y la entrega de reconocimientos a mujeres emprendedoras y de lucha por la dignificación de las Comunidades Indígenas.

En el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer, el presidente municipal, Domingo Martínez Cortés, dijo “Estamos decididos a construir un Tuxpan más igualitario, donde mujeres y hombres cuenten con las mismas oportunidades, y lo haremos por varias razones, primero porque creo en la dignidad de la persona, en la igualdad esencial entre mujeres y hombres, porque sé lo que implica realizar el esfuerzo que hacen cada día, para cubrir doble o triple jornada”.

Subrayó que mientras más se fortalezca la presencia de las mujeres tuxpanenses en la vida social, en la familia, en la comunidad, en la economía, en la cultura y en el deporte, “nuestro querido Tuxpan será mejor”.

Como uno de los invitados especiales el Mtro. Albino Vázquez Benítez, coordinador del grupo multidisciplinario ofreció un discurso muy emotivo a las mujeres dando paso a la reflexión; enseguida, la Dra. Guadalupe Guzmán, presidenta del DIF-Tuxpan, también hizo saber la importancia de la mujer tuxpanense siendo la base fundamental de la sociedad y las creadoras de vida.

En el evento asistieron los regidores del Ayuntamiento; Ing. Rafaela Justo Justo Elías, presidenta de la Unión de los Pueblos Indios de la Sierra de Manantlán; Lic. Rafael Padilla Galindo, representante del Diputado Federal Alberto Esquer; Sra. Raquel Chocoteco Farías, consejero consultivo de las comunidades ante la CEI; Rosalba Cantero Gómez del grupo multidisciplinario del CUSUR e Ing. Esperanza Vázquez González, presidenta nacional de Jóvenes Indígenas de México.

Traducen dos obras de Sor Juana escritas en náhuatl

Ciudad de México, DF., (El Universal).- La Loa satírica en una comedia en la festividad de Corpus hecha y realizada en Tlayacapa en el año de 1682, y su pieza teatral, atribuidas a Sor Juana Inés de la Cruz, fueron traducidas del náhuatl al español a partir de la colaboración entre expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y pobladores de las cercanías de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, hablantes de esa lengua.

También fueron traducidas al español 16 obras escritas por caciques indígenas que conforman junto con las piezas de la Décima Musa el corpus "Mercurio Encomiástico", conjunto documental de los siglos XVII y XVIII, cuya trascripción "permitió entrever la existencia de un lenguaje lleno de disfraz cultural, que utilizaron en su momento los caciques indígenas a fin de continuar el culto a las entidades de la montaña", aseguró Margarita Loera, investigadora del INAH

"Loa satírica en una comedia en la festividad de Corpus hecha y realizada en Tlayacapa en el año de 1682", es un poema escrito en mezcla de castellano y náhuatl antiguo, y la etnohistoriadora coincide con Augusto Vallejo y Salvador Díaz Cíntora en atribuir a Sor Juana Inés de la Cruz, no obstante, señala que la Décima musa debió escribirlo entre los 13 y los 16 años, y no a los 8 como han referido otros historiadores.

Aunque el corpus "Mercurio Encomiástico" fue ubicado hace algunos años por Augusto Vallejo Villa, el historiador se centró en la loa satírica de 1682, misma que atribuyó a la poetisa, luego de la traducción que hizo su amigo, el filólogo Salvador Díaz Cíntora, explicó la experta, de acuerdo con un comunicado del organismo.

Los resultados de la traducción -que se inscriben en el subproyecto "Etnohistoria en pueblos de origen prehispánico, aledaños al Xinantécatl, al Iztaccíhuatl y al Popocatépetl"-, derivarán en un libro conmemorativo a propósito del Bicentenario de la Independencia, cuyo título tentativo es "Sor Juana Inés de la Cruz, una flor de volcanes".

Loera, directora general del proyecto eje Conservación del patrimonio cultural y ecológico en los volcanes, en el que convergen la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la Dirección de Estudios Históricos (ambas instancias del INAH), señaló que a diferencia de esa traslación, la publicación -que espera sacar a la luz- incluye la traducción del conjunto documental completo, es decir, dicha composición y su pieza teatral, ambas atribuibles a la poetisa de la Nueva España, además de las 16 escritas por autores indígenas.

El corpus fue escrito en un náhuatl periférico del siglo XVII, es decir, con variantes al usado en ese entonces en la ciudad de México. "La traducción que hizo Díaz Cíntora de la loa atribuible a Sor Juana Inés de la Cruz es muy erudita. Por mi parte -continuó Margarita Loera-, preferí contactarme con un hablante del náhuatl, quien me ayudó a develar una interpretación distinta de la misma, con un tono más etnohistórico".

"La loa atribuible a Sor Juana, pero sobre todo las piezas literarias de los caciques indígenas, revelan una invocación cosmoteísta a las fuerzas de la naturaleza. Para fines del siglo XVII y durante el XVIII, estos personajes comienzan a escribir su propia historia. Lo interesante de las obras en cuestión es que refieren a las deidades y a la cultura alrededor del agua, lo que las convierte en una joya documental".

De acuerdo con la especialista, mediante un disfraz del lenguaje, los textos del "Mercurio Encomiástico" conllevan otro mensaje. Así, mientras estos pasajes se recitaban en los atrios de las iglesias, la mención de santos cristianos en ellos, realmente correspondía a la invocación de las altas montañas."

Dentro de las piezas del conjunto documental, Loera ubicó una de las referencias más antiguas sobre el mito del "amorío de los volcanes" el cual, aunque sí es de origen prehispánico, originalmente explicaba la "relación" del Iztaccíhuatl con el Cerro Venacho, que se halla a 8 kilómetros al este del poblado de Amecameca.

"La confusión en torno a esta leyenda, es decir, cuando la figura del volcán Popocatépetl sustituye al Cerro Venacho, se da en el siglo XIX. En el último tercio de ese siglo se crean pinturas y obras literarias alusivas a los volcanes para distraer la atención pública sobre el desastre ecológico que estaba implicando la desecación de los lagos del Valle de México, entre ellos el de Chalco", anotó la experta.

Por lo que respecta a la "Loa satírica en una comedia en la festividad de Corpus hecha y realizada en Tlayacapa en el año de 1682", dijo que continúan las sospechas sobre la atribución de la obra, sin embargo, "en el Archivo General de la Nación localicé una cantidad de documentos inquisitoriales en los que el copista del Mercurio Encomiástico, José Antonio Pérez de la Fuente y Quijada, asienta que recibió dicho corpus".

"Cabe recordar que este copista de origen mestizo estaba recogiendo para esa época y a petición del cacique Juan Hipólito Cortés Quetzalquauhtli y Tequantepehua, la historia del pueblo de Panoayan (cercano a Amecameca, en el Estado de México). Entonces no es extraño que entre esos documentos se hallara la loa de la poetisa novohispana, muy posiblemente la única joven no sólo letrada en náhuatl y castellano, sino además literata, que habitaba en ese entonces en la hacienda del lugar", finalizó.

La Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas tendrá sede en el Centro Histórico

Ciudad de México, DF., (Milenio).- El Gobierno del Distrito Federal destinará un inmueble en el Centro Histórico con la finalidad de convertirlo en la nueva sede de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas, como un homenaje póstumo a la obra del recién fallecido Carlos Montemayor y la actividad que el escritor desempeñó en favor de la preservación y difusión de la cultura indígena en el país.

El anuncio fue hecho en conferencia de prensa por la Autoridad del Centro Histórico, Alejandra Moreno Toscano y el director general del Fideicomiso del Centro Histórico, Inti Muñoz Santini, quienes dieron a conocer que la nueva sede estará ubicada en la calle Javier Mina No. 150, Colonia Guerrero, en el Centro Histórico.

El recinto será la sede de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas, de la que Carlos Montemayor fue miembro. Su objetivo será contribuir a la formación de escritores en lenguas indígenas, a la par de favorecer a la promoción, difusión y conservación de una parte sustancial del patrimonio cultural de los mexicanos.

El inmueble ubicado en los límites del Perímetro A –en la parte trasera de la Iglesia de San Fernando— fue donado en comodato al Fideicomiso del Centro Histórico por la Familia Álvarez Tostado, descendientes de Ezequiel Álvarez Tostado, quien fue periodista, fotógrafo y grabador, reconocido como el que fotografió hechos de relevancia histórica como la entrada de Francisco I. Madero a la Ciudad de México en 1911, la Decena Trágica en 1913 y la toma en la Ciudadela.

Alejandra Moreno Toscano explicó que este hecho es muy significado debido a que ocho meses atrás, el propio Carlos Montemayor se acercó a las autoridades capitalinas encargadas del Centro Histórico, con la finalidad de impulsar la posibilidad de que dicha asociación tuviera una sede en esta zona de la ciudad.

Aseguró que el Gobierno de la Ciudad está muy conmovido porque pudo lograr “este último sueño” de Carlos Montemayor. “No fue sencillo, fue un poco lento lamentablemente. Esperábamos que estuviera él aquí con nosotros, pero esa iniciativa ahora se va a convertir en una manera más de recordarlo”, señaló durante la conferencia efectuada en las oficinas de la Autoridad del Centro Histórico.

En este sentido, dijo que el inmueble se convertirá un espacio que no sólo será la sede de los escritores en lenguas indígenas, sino también un sitio que mantendrá viva la memoria del reconocido escritor, poeta, narrador y ensayista nacido en 1947 en Parral, Chihuahua.

Por su parte, director general del Fideicomiso del Centro Histórico, Inti Muñoz afirmó que la revitalización cultural del Centro Histórico es uno de los ejes fundamentales del actual proceso que vive el centro de la ciudad.

Recordó en presencia de la viuda del escritor, la señora Susana de la Garza de Montemayor, cómo fue que su esposo se convirtió en principal promotor para que la Asociación tuviera su sede en el Centro Histórico.

Esta acción, reiteró, fue posible gracias a “la generosidad de la Familia Álvarez Tostado”, que posibilitó la donación del inmueble con “la condición de que fuera restaurado y destinado a una actividad cultural que abonara a la recuperación del Centro Histórico”.

Indicó que el proyecto se encuentra en la fase de recaudación de fondos para la restauración del edificio, que fue diseñado por el arquitecto Federico Mariscal. El inmueble se ubica dentro de la zona de monumentos históricos, el cual está catalogado por su valor artístico.

Dijo que dicho edificio albergó los talleres gráficos de la Familia Álvarez Tostado, ahora honrará la memoria de “un querido amigo, de un gran mexicano, de un gran promotor de las culturas indígenas en este país: el querido Carlos Montemayor”, que falleció la madrugada del pasado domingo 28 de febrero a los 62 años de edad.

Durante la presentación del proyecto para la nueva sede de la Asociación de Escritores de Lenguas Indígenas, su presidente y fundador, Natalio Hernández, recordó su andar con Carlos Montemayor desde hace 30 años en su labor por convencer que las lenguas indígenas son importantes y no son inferiores.

“El homenaje que hoy le rinde el Fideicomiso del Centro Histórico mediante el anuncio de que por fin la Asociación contará con una sede constituye un reconocimiento valioso a la labor de gestión de Carlos Montemayor”, comentó.

Asistieron también el secretario general de la Asociación de Escritores en Lenguas Indígenas Martín Rodríguez, el director del Programa México Nación Multicultural de la UNAM, José del Val y el director del Museo Nacional de las Culturas del INBA, Leonel Durán, quienes trabajaron en vida y estrecharon lazos de amistad con Carlos Montemayor.