Tepic, Nay., (La Jornada).- Manos de indígenas huicholes pegan más de un millón de chaquiras multicolor a un Wolksvagen modelo 2000 que se está convirtiendo en una artesanía rodante.
Los artesanos dibujan en puertas, salpicaderas y cofre imágenes propias de los usos y costumbres índigenas de esta zona.
Uno de sus creadores dice que es todo un orgullo participar en este proyecto, ya que este auto compacto será exhibido casi a finales del mes de noviembre en la ciudad de México.
Añadió que hay coleccionistas que ya ofrecieron un buen dinero por tener este carro entre sus colecciones y una de las ofertas es de tres millones de pesos para adquirirlo de inmediato.
Con esta artesanía huichol rodante, las autoridades pretenden dar a conocer lo amplio y maravilloso que es la cultura huichol.
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