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25 nov 2010

En México persisten conductas discriminatorias contra niñas y mujeres

Este es un pronunciamiento oficial del Conapred

El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) reconoce que en nuestro país persisten conductas discriminatorias contra niñas y mujeres, cuya manifestación máxima es la agresión física que incluso puede llegar hasta la muerte.

En el marco del 25 de noviembre, “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer”, encontramos que en México se han presentado cambios sociales que han modificado los roles clásicos de un sector importante de las mujeres en nuestro país, lo que ha provocado rompimientos en el statu quo y esto también se ha convertido en un factor de violencia de género.

En muchas ocasiones los cambios de comportamiento no están acompañados de un cambio en la mentalidad, dominantemente masculina, ya que no reflejan: “un cambio en las actitudes y las mentalidades tradicionales -el cariz patriarcal- manteniéndose una visión estereotipada de los papeles sociales de hombres y mujeres.”[1]

Es común que en sociedades patriarcales, el hombre que ejerce poder discrimina a las mujeres por el simple hecho de serlo. Esta discriminación puede manifestarse de diferentes formas y afectar la integridad física, psicológica o económica de la víctima.

Las agresiones y violencia hacia las mujeres pueden manifestarse en todos los ámbitos de la vida, incluyendo la intimidad de las familias, al despojarlas del poder de decisión y someterlas a la reproducción y cuidado del hogar.

Un tipo de violencia grave que sufren las mujeres con frecuencia es la sexual. En México según los resultados de la Encuesta Nacional sobre Inseguridad (ENSI), los delitos sexuales fueron dirigidos a las mujeres en 87% de los casos.[2]

El 44 por ciento de las mujeres entre 15 y 29 años que están casadas o en unión libre han sufrido violencia emocional por parte de su pareja y el 34 por ciento de las mujeres entre 15 y 29 años que están casadas o en unión libre han sufrido violencia económica por parte de su pareja y 16 por ciento física, según cifras del  INEGI en  2006.

La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia contempla todo aquello que atente con su integridad física, emocional y psíquica. Por ejemplo, en casos de violencia intrafamiliar, se reconoce desde el maltrato verbal hasta el psicológico y económico.

La violencia en el espacio público sucede al replicarse lo que sucede en casa, al invalidarlas como poseedoras de autoridad y capaces de ejercer el poder. Al hablar de los espacios fuera del hogar se considera el trabajo, el acceso a servicios así como a la procuración y administración de la justicia, en donde las autoridades pueden ejercer violencia al darles un trato discriminatorio.

La inadecuada atención a las mujeres que han sufrido actos graves de violencia, se traduce en indiferencia e impunidad que puede generar de nueva cuenta violencia, y constituye en si misma una nueva forma de discriminación revictimizando a las mujeres en un círculo vicioso.

El rechazo contra toda aquello que amenaza el papel clásico de los hombres, es considerado también un factor de discriminación y violencia, que incluso puede desencadenar homicidios contra mujeres por su condición de género.

La sociedad ha normalizado la condición de subordinación en la que se encuentra la mujer, legitimando su condición de inferior dentro de una jerarquía tradicionalmente masculina, lo cual implica una violencia velada.

La violencia, por su naturaleza, perpetúa la discriminación, restringe el ejercicio pleno de derechos y libertades que son fundamentales para reconocer a todas las personas en su más completa dignidad.

Conapred considera que los cambios en el trato a las mujeres también requieren de cambios culturales profundos, ya que no es suficiente que se modifiquen las leyes y se suscriban acuerdos internacionales para proteger sus derechos, sino que es  fundamental promover la reconstrucción de su condición de personas en igualdad de derechos.

Este Consejo rechaza contundentemente cualquier manifestación de la violencia contra la mujer, sin importar si ésta se genera en el ámbito público o en el privado.
[1] Comisión para Prevenir y Erradica la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez. Primer Informe de Gestión. Noviembre de 2003 abril 2004. Folio 8663.
[2] Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad: Sexta Encuesta Nacional sobre Inseguridad. En línea:
http://www.icesi.org.mx/documentos/encuestas/encuestasNacionales/ENSI-6.pdf Se accedió a la página el 17 de agosto de 2010.

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