Toluca, Mex., (El Diario).- El que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México se sume al Programa Apadrina a un Niño Indígena, significa que estamos haciendo nuestro trabajo, porque lo más importante en cualquier responsabilidad y en el servicio público es transformar vidas, manifestó el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Nemer Alvarez, al firmar el Convenio de participación del programa Apadrina a un Niño Indígena con el comisionado de la CODHEM, Jaime Almazán Delgado.
“Poder entregar un apoyo, del tamaño que sea, a mujeres, a adultos mayores, a jóvenes, y a indígenas, fundamentalmente, poder transformar sus vidas, y poder influir en las condiciones de vida, es los más hermoso que un ser humano puede dar; cuando uno abraza la tarea política, lo único que le mueve a uno es ayudar a la gente”.
Por su parte el comisionado de la CODHEM expuso que “tenemos el compromiso de cumplir de la mejor forma posible con esta disposición al sumarnos a tan noble programa (…) y, sobre todo, es agradable ver cómo se ha transformado la administración pública, en la atención a lo humano, a la persona en sus más elementales necesidades, con un alto grado de sensibilidad”.
Ante representantes de la comisión que participarán apadrinando a un pequeño indígena, Nemer Alvarez manifestó que la secretaría a su cargo se encuentra en un momento de trascendencia política, toda vez que de un programa que tenía en 2005, con 50 mil beneficiarios y con un presupuesto de 280 millones de pesos, hoy cuenta con 13 programas, 2 mil 300 millones de pesos y 1.7 millones de beneficiarios, entre los que está el programa Apadrina a un Niño Indígena.
“El gobernador Enrique Peña Nieto ha tenido confianza en su política social y hoy es una realidad, ya existe un diagnóstico, una estrategia, programas focalizados, y una base sólida que seguramente en los próximos años se fortalecerá aún más.”
A través del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas (Cedipiem), del que es titular Rafael Díaz Bermúdez, indicó que este es un programa noble, novedoso y de alto impacto social en el que la donación no representa lo más importante, sino la atención personalizada hacia los niños indígenas y hacia sus padres, en el momento de llegar a sus casas para conocer sus condiciones, ya que los servidores públicos y empresarios no sólo apadrinan al niño, sino que también se involucran con las necesidades de sus familias, razón por la que se ha logrado una vinculación muy importante con el sector, y de los 21 mil niños que hay en territorio mexiquense, este año se va a apadrinar a un total de 5 mil.
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