San Cristóbal de las Casas, Chis., (EFE).- Los indígenas que tomaron desde hace casi un mes las oficinas del PNUD en el sureño estado mexicano de Chiapas aceptaron hoy iniciar un diálogo con el Gobierno estatal para abandonar esas instalaciones, después de que anoche tres de sus líderes fueran excarcelados.
El pasado 30 de octubre 17 indígenas tzotziles tomaron de forma pacífica la sede del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la ciudad chiapaneca de San Cristóbal de las Casas, para demandar la liberación de tres de sus líderes.
El PNUD informó en un comunicado que los indígenas aceptaron que se instale el próximo jueves una mesa de distensión, la cual podría facilitar "el proceso de diálogo, empezando por la desocupación de la sede de la ONU".
"Para el PNUD y el Sistema de Naciones Unidas en México es de la más alta importancia la reanudación de sus operaciones en el estado de Chiapas, paralizadas desde hace un mes. El poder continuar con los proyectos que trabajan por el desarrollo humano de la población chiapaneca ha sido desde un principio la prioridad del PNUD", informó el organismo.
En las oficinas se vivió este martes un momento de júbilo cuando los ocupantes recibieron a los tres líderes indígenas liberados la víspera, quienes llegaron acompañados de familiares y compañeros de su movimiento, la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ).
Los indígenas festejaron con fuegos artificiales, globos y confeti de colores negro y rojo.
Después de los abrazos y felicitaciones a los liberados, inició una reunión entre los líderes y los ocupantes de las oficinas para determinar el día que entregaran la sede del PNUD en San Cristóbal de las Casas, una ciudad colonial ubicada en las montañas de Chiapas, estado fronterizo con Guatemala.
José Manuel Hernández, José Manuel de la Torre y Roselio de la Cruz, acusados de despojo, asociación delictiva y daños, fueron liberados bajo una fianza que pago el Gobierno de Chiapas después de que un juez determinara que no eran delitos graves.
"Nuestra liberación es un triunfo del movimiento democrático y social que lucha por la defensa de los derechos humanos", afirmó Hernández, quien ha estado en la cárcel en cuatro ocasiones en los últimos 30 años por su participación en la lucha social.
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