Ciudad de México, DF., (Notimex).- El grupo musical Wixárika Nierika ha sido uno de los principales difusores de la cultura wirrárika (huichola) en éste y otros países como España, Francia y Estados Unidos, desde hace casi un cuarto de siglo.
Wixárika Nierika nació como trío en la comunidad indígena Tateikie de San Andrés Cohamiata, del municipio serrano de Mezquitic, Jalisco, en una región colindante con Nayarit y Zacatecas.
Lo fundó Francisco Bautista, en 1984, con dos amigos, pero recientemente se convirtió en cuarteto con la integración de tres hermanos que son sobrinos de don Pancho: Hilario, Sergio y Florentino López Bautista.
Se trata de un genuino conjunto de "mariachi tradicional", del occidente mexicano, que interpreta lo mismo música popular del siglo pasado que cantos y danzas rituales wixárika de origen milenario.
"Nuestra misión principal es dar a conocer a las personas nuestra música, nuestras creencias antiguas, nuestros ritos y danzas", explicó don Pancho, quien es, además, artista plástico en tejido de estambre sobre madera.
Wixárika Nierika se presentó el fin de semana en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP), en el marco festivo del Día Internacional de la Lengua Materna, celebrado por más de la mitad de las etnias indígenas de México.
El mariachi huichol o wirrárika generó grata sorpresa y asombró por la alegría, sencillez y luminosidad con que interpretó más de una docena de piezas musicales, la mitad de origen prehispánico.
El ensamble tocó canciones rancheras, corridos, sones, valses y polcas, algunas de creación propia, como la Polca huichola que don Pancho e Hilario López interpretaron en wirrárika y castellano.
También tocaron "Guadalajara en un llano", "El burro dormido" y algunos sones "dedicados a novias, esposas y mujeres enamoradas".
Wixárika Nierika interpreta música de danzas dedicadas a los dioses wixárika como Tatewari (Abuelo Fuego o Padre Sol) y o tatei Nakawé (Madre Tierra), a la Fiesta del Tambor (bautizo de niños a los cinco años) y la Peregrinación a Wirikuta.
El cuarteto se reparte en dos músicos y dos danzantes. Para la ejecución musical usan una guitarrita artesanal de cuatro cuerdas (canari) y un violín igualmente casero de tres cuerdas (raheri).
Para la interpretación de música popular, Wirárika Nierika toca con dos violines, una guitarra y un tololoche (contrabajo en náhuatl) configurando los sonidos típicos de un mariachi tradicional.
El grupo artístico huichol se integra además con la esposa y los hijos de don Pancho Bautista, quienes se dedican a hacer y vender artesanías wixárika: prendas de vestir, joyería y amuletos.
La ejecución de música y danzas rituales se realiza frente a un gran cuadro que representa la peregrinación anual de los wixárika a Wirikuta, su centro ceremonial sagrado ubicado en Real del Catorce, San Luis Potosí.
El cuadro está elaborado con estambre pegado sobre madera con cera de Campeche; figuran el Tatewari, Nakawé, Wirikuta, la jícara sagrada, el jíkuri (peyote), el Venado Azul y los maracames (cantadores).
"Nuestra historia y nuestra cultura están ahí, también en nuestros cantos y nuestras danzas", refirió don Pancho.
El Día Internacional de la Lengua Materna se conmemoró el 21 de febrero pasado con un programa organizado por varias instituciones, entre ellas el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), mediante la Dirección General de Culturas Populares.
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