Por Bernardo Caamal Itzá, corresponsal
Mérida, Yuc.- Al conmemorarse el XV aniversario luctuoso del arqueológico Víctor  Segovia Pinto, la agrupación civil “Amigos de Víctor Segovia Pinto” a  propuesta de uno de los que integran, acuerdan analizar un proyecto para  dar a conocer la grandeza de la civilización maya ante los medios  masivos de comunicación.
Esta  propuesta surge, como una forma de rendirle homenaje de forma  permanente a Víctor Segovia Pinto, como uno los arqueólogos yucatecos  más importantes de su época, y que han contribuido para que se conozca a  la cultura Maya, como una de las civilizaciones más importantes de la  humanidad.
Además,  como una forma de conocer el pasado legendario maya, entender el  presente y buscar proyectar las alternativas de desarrollo de sus nuevas  generaciones.
Durante  este homenaje luctuoso, se reconoció la valía del trabajo profesional  que desarrolló un día Segovia Pinto, y de su gran amor por la cultura  que admiró al estudiarlo, y rendirle culto en cada uno de sus  descubrimientos en los diversos centros ceremoniales, que un tiempo  estaban cobijadas por la selva.
Yuum  k’íin o xma u, seguramente lo guió en cada para que cada uno de los  trabajos que emprendió, le sugirieran que antes de entrar a trabajar por  estos lugares sagrados, primero hay que “pedir perdón” a los dioses,  para que ddsarrollen con éxito su trabajo.
Humberto  Gómez Rodríguez, descubridor de las grutas de Balancanchén, relató cómo  Segovia Pinto contribuyó para que los sacerdotes mayas, pudiesen hacer  una ceremonia maya en los años de 1959, al ser descubierta estos lugares  sagrados.
Otros  relataron, como incluso apoyo económicamente a sus compañeros de  trabajo cuando no llegaba a tiempo la quincena, o en su caso, como  ambientar los lugares por donde desarrollaban algún proyecto  arqueológico.
Entre  ex compañeros de trabajo, amigos, familiares y funcionarios del  gobierno estatal y municipal, se dio a conocer el enorme legado del  homenajeado a su cultura.
Fue  subrayado la trascendencia de su trabajo en el tema de la arque  astronomía, la arquitectura de paisaje de los centros ceremoniales,  entre otras cualidades que desarrollo en su época.
Entre los trabajos  que emprendió, en 1967-68 colaboró con el CEDAM durante la exploración  que se hizo en el Cenote Sagrado de Chichén Itza;  en los 70’s de su propio peculio,  investigó  y restauró parcialmente en el Kinich Kakmo de Izamal, donde compró un  par de predios con vestigios arqueológicos, que le expropió el INAH.
Después de trabajar  en Kohumlidge, Cancún, Tulum y otros sitios mayas de Quintana Roo,  retorno a Yucatán a trabajar en Mayapán en los 80’s donde hasta hoy  sobresale la arquitectura de paisaje que diseñó, sembró y descubre el  solsticio de verano e invierno. 
Se destacó que  también en los 80’s inició la investigación en Dzibilchaltún del  fenómeno arqueo astronómico del equinoccio a la salida del sol y el  lunar durante la luna llena de primavera. Posteriormente descubre en  Uxmal, el solsticio de invierno a la salida y puesta del sol en el  Palacio del Gobernador y el Templo de las Tortugas al igual que el  edificio “Las Palomas” al medio día.
Aunque muchos lo  tildaron “de loco” en su época, pero dejó claro que los Mayas, conocen  con exactitud el movimientos de los astros y de la relación que tienen  con su vida, como las técnicas de sembrado “bajo luna”, fechas  especiales para concebir o el corte de maderas, para que las maderas  tengan más tiempo de vida útil.
Hoy en día, los  centros ceremoniales mayas, no representan “un montón de piedras  antiguas”, sino vestigios de una cultura que a pesar de las condiciones  en que se encuentran, continua enseñando a las nuevas generaciones, y  que sumando la práctica de su idioma, muestran el vigor y la fortaleza  de una cultura que se niega a desaparecer en la Península de Yucatán.
El  evento fue promovido por los que integran la agrupación civil “Amigos  de Víctor Segovia Pinto” y de igual forma por don Félix A. Rubio  Villanueva.
Finalmente  Rubio Villanueva, le pidió a las autoridades municipales de Mérida a  que realicen las gestiones pertinentes para que el transporte urbano,  lleguen a Dzibilchatún, y de esa forma miles de yucatecos conozcan de  cerca de cultura y sean orgullosos de ella.
 
 
 
