Ciudad de México, DF:, (Milenio).- El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) urgió al Congreso de la Unión fortalecer con mayor presupuesto a los programas sociales vinculados a la niñez para evitar que los efectos de la crisis, que se resentirán hasta el 2010, orille a la población infantil abandonar sus estudios y trabajar para contribuir al gasto de la familia.
“La evidencia internacional es que cuando hay situaciones de crisis y cae el gasto familiar, esto muchas veces supone que más miembros de la familia tienen que salir a compensar ese ingreso y entre los miembros de la familia se encuentran los niños, y esto significa dejar la escuela o bien reducir las horas de estudio y perjudicar sus posibilidades de desarrollo”, dijo Susana Sottoli, representante de la UNICEF en México.
"Las familias también se ven forzadas a recortar los gastos en alimentación, en salud y en educación, lo cual tiene un impacto directo e inmediato en el bienestar de las niñas y los niños", dijo Sottoli durante la inauguración del Foro “El impacto de la crisis económica en los niños y adolescentes”,
Para determinar la forma en que se incrementará la pobreza en México en el 2010, la UNICEF junto con la Coneval dedicará todo el mes de septiembre a realizar un análisis de la cantidad de niños y adolescentes que podrían caer en una situación de explotación laboral, de abandono de estudios y de desnutrición.
Por su parte, González Hernández Licona, secretario Ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), explicó que la pobreza alimentaria afecta al 23 por ciento de las familias con niños pequeños no indígenas y al 70 por ciento a las familias indígenas con menores.
En cuanto a pobreza de capacidades, abundó, es de 31% entre familias no indígenas y 76% entre las familias indígenas; en patrimonio 58% frente a 90.7%. "Hay diferencias muy importantes en la realidad y en las oportunidades de las familias dependiendo de donde se haya nacido".
David Gordon, investigador de la Universidad de Bristol de Inglaterra, refirió que alrededor del mundo y a consecuencia de la crisis 55 millones de niños murieron por pobreza, y lo indignante es que pudieron haber sobrevivido con acciones que hubieran significado un dólar de inversión por menor.