México, DF., (Notimex).- Año con año, los indígenas tsotsiles de la comunidad de San Bartolomé de los Llanos, Chiapas, llevan a cabo la festividad de los carrerantes, que es una representación de la conquista española y hasta ahora no había un registro escrito de esta tradición.
Sin embargo, Jorge Eduardo Coello, cronista chiapaneco, se dio a la tarea de desarrollar una investigación acerca de esa fiesta, la cual ha presentado en el libro titulado “Ráfagas rojas: Los carrerantes de San Bartolomé de los Llanos”.
De esta forma, el autor difunde lo que sucede en torno a la celebración, misma que inicia 72 horas antes de las carreras y termina 24 horas después.
La elaboración de la investigación de “Los carrerantes”, proyecto financiado por el Conaculta a través de su Programa de Estímulo a la Creación y al Desarrollo Artístico (PECDA), consumió ocho meses en cuanto a la etapa de observación.
En entrevista, Coello Avendaño explicó que este lapso en el proceso de investigación, se debe a que la comunidad inicia sus fiestas patronales en enero, con San Sebastián.
Continúan en el mes de abril con San Pedro, en junio con San Juan y concluyen en agosto con San Bartolomé, por lo que para él era importante presenciar cada una de ellas para tener un mayor contexto.
Entre las actividades que se realizan para la celebración de los “carrerantes” se encuentran: el corte de flor, la lavada y vestida del clarín, la visita a las iglesias, la limosna, la elaboración y transportación de la ofrenda para la fiesta.
También se destaca la preparación de los habitantes que participarán en la representación de la conquista, su vestimenta, su alimentación y cómo aprestan a los caballos.
“Para este proceso de observación acompañé a los diferentes actores a todas las ceremonias y actividades que se efectuaron durante estas fiestas, para luego dedicarme a integrar los resultados y dar forma al trabajo”, comentó.
Entre sus pesquisas, el autor descubrió que la celebración no ha sufrido cambios radicales, sólo algunos como en la vestimenta, ya que los trajes actuales los elaboran en telar de cintura.
También detectó variaciones en la cantidad de elementos que participan en las carreras, la cual según el autor, se ha incrementado en los últimos años.
Algo que llamó la atención de Coello es que dentro de las creencias antiguas de esta región, persiste desde antes de la llegada de la religión católica, la seguridad de que los antepasados eran hombres con poderes extraordinarios que tenían la función de proteger a los habitantes indígenas de la localidad.
“Esta revelación me sorprendió, porque es algo que ellos conservan, sin permitir a nadie, salvo muy contadas ocasiones, se entere de estas creencias y esa madrugada me habló de esto sin ninguna restricción”, explicó el investigador.
Jorge Eduardo Coello manifestó que está satisfecho con el resultado de esta investigación, la cual está recopilada en un libro que pretende ser publicado en los próximos meses.
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