Por René López, corresponsal
Tlaxiaco, Oax.- En la comunidad de Ignacio Allende, Nundichi, a raíz de los constantes fallecimientos a causa de la enfermedad del alcoholismo, hoy siguen respetando la no venta e injerencia de bebidas alcohólicas que se acordó en asamblea general hace tres años.
Esta población que se encuentra enclavada en la región Mixteca de Oaxaca, donde la migración les ha dejado en la actualidad 30 familias, ya que a decir de algunos de sus habitantes hace diez años, esta comunidad contaba con más de 60 familias, quienes han ido saliendo al no encontrar la producción del campo, además de que el alcoholismo era un mal que los estaba acabando por la constante muerte de hombres y mujeres que morían por motivo de esta enfermedad, ante esta situación los pobladores acordaron en asamblea general celebrada hace tres años terminar con la venta de bebidas alcohólicas.
En una asamblea donde se dio cita toda la población, se hizo conciencia sobre el daño que ocasionan las bebidas alcohólicas, las que estaban perjudicando a la gente de todas las edades, como a las personas de la tercera edad, las mujeres y los jóvenes, quienes estaban refugiándose en un mal que estaba acabando con sus vidas.
El ex agente municipal,Felipe Reyes Ortiz, dio a conocer que como autoridad anterior tuvo que continuar con este acuerdo como lo marcan los pasos que la asamblea de hace tres años acordó con una multa de mil pesos a aquella persona que se le sorprendiera ingiriendo bebidas alcohólicas y lo mismo a quien estuviera vendiendo.
Ya que este mal no solo invadía a las personas adultas si no a los niños, quienes empezaban a probar el aguardiente al lado de su papa o mamá.
En las humildes casas de teja y madera era costumbre escuchar todos los días golpes o gritos de esposos o esposas que ebrios provocaban la humillación a los niños y las personas adultas.
Debido a esta problemática de violencia incluso de homicidio y muertes provocadas por este mal, la asamblea municipal se vio obligada a aprobar por unanimidad prohibir la venta de aguardiente en esta comunidad indígena de más de 30 familias, población que pertenece al municipio de Santiago Nundichi.
Romeo Sandoval Hernández, al asumir el puesto de agente municipal, nombrado por usos y costumbres, en entrevista dio a conocer que continuara respetando y haciendo respetar la no venta e injerencia de bebidas alcohólicas, ya que dijo recuerda que el elevado consumo de aguardiente, que se vendía en las tiendas hizo que esta comunidad se viera en total marginación y tuviera atrasos considerables, pero hoy ya se realizan tequios en beneficio social, como es la reciente iglesia que con la que ya cuenta esta comunidad, la que se empezó a realizar con mano de obra de las habitantes y se concluyera a mas de tres años.
A raíz de este acuerdo de prohibir las bebidas alcohólicas se han superado algunos problemas como la disolución familiar, violencia doméstica, muerte por cirrosis y miseria.
De acuerdo a la asamblea es multada la persona que se le sorprenda ingiriendo bebidas alcohólicas o vendiendo con una multa de mil pesos, llevado a la cárcel hasta que cumpla con lo acordado.
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