Tamulté de las Sabanas, Tab., (Reforma).- En esta zona indígena chontal, que desde hace 13 años está en resistencia civil contra la Comisión Federal de Electricidad por un presunto fraude electoral, los damnificados de la inundación se quejan de que no caben en los albergues oficiales y que las autoridades priistas no les envían alimentos.
Más de un millar de pobladores están en unos 50 refugios que improvisaron con láminas de zinc y lonas, a lo largo de la carretera que comunica entre cinco poblados de esa región, pero los militares que llegaron ayer, por tercera ocasión para entregar despensas, sólo se dirigieron a los albergues que hay en las escuelas de cada una de esas localidades.
Los indígenas se niegan a pagar la luz en protesta por el fraude electoral que, acusan, cometió Roberto Madrazo contra Andrés Manuel López Obrador en la pelea por la gubernatura.
Los lugareños, al enterarse del primer reparto que realizaron los soldados el pasado martes, se alistaron con señalamientos en sus refugios, que están a la orilla de la carretera para suplicarles ayuda.
En la ranchería La Estancia, por ejemplo, había una casucha en la que el auxilio estaba apenas escrito sobre pintura en una de las paredes de lámina de zinc: "Albergue temporal... Ojo".
A su alrededor hay una decena más de carpas, con unos 80 lugareños refugiados, pues sus viviendas están rodeadas de agua.
Y en la ranchería La Manga, se lee en una manta colgada en las afuera de la iglesia evangélica, donde hay unos 30 refugiados: "Familia damnificada, no nos dejen al olvido. Necesitamos ayuda por favor".
Con la inundación del 2007, la zona de Tamulté fue el lugar a donde a sus habitantes les llegó primero con los víveres que les envió, en tráileres el gobierno del DF y hasta el líder perredista los visitó para pedirles unidad y evitar pleitos entre ellos.
Ahora, la ayuda sólo la está enviando el Gobierno estatal, que encabeza Andrés Granier, pero la que llega es coordinada por la Secretaría de Educación y es asignada a los militares sólo en las escuelas que destinó como albergues.
"Fuimos al albergue 'oficial', que es una escuela primaria, pero ya no había cupo, y nos advirtieron que la ayuda será sólo para los que se encuentran ahí y que para nosotros no habrá nada", reclama Herlinda García.
Molesta, Adriana Hernández, dice: "El año pasado sólo fue la ayuda del Gobierno del Distrito Federal, la que recibimos, y por eso creo que ni nos censaron de la Sedesol como damnificados para que nos dieran los vales, de 10 mil pesos, para la reposición de enseres".
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