Ciudad de México, DF., (Notimex/El Financiero).- En México al menos un millón 800 mil trabajadoras domésticas son víctimas de condiciones laborales precarias y en muchas ocasiones de malos tratos, acoso sexual, violaciones y hasta esclavitud.
Al anunciar la conmemoración del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar el próximo domingo, el secretario Técnico de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Ricardo Bucio Mújica, consideró que falta voluntad política de los legisladores para normar el trabajo doméstico.
Indicó que este sector se enfrenta no sólo al nulo desconocimiento de sus derechos sino a la "invisibilización" de éstos frente a la sociedad, pues prácticamente su situación laboral se encuentra determinada a la voluntad de las personas que las emplean.
Las trabajadoras del hogar carecen de protección alguna de la Ley Federal del Trabajo y no existe voluntad de los diputados federales para reformar este ordenamiento legal, pues una iniciativa en el tema está "congelada" desde hace cuatro legislaturas, subrayó.
Dijo que esto se traduce en que 96 por ciento de ellas no tienen acceso a los servicios de salud por parte de su empleador, es decir 79.3 por ciento carece de prestaciones laborales.
Además más de la mitad de ese sector no tiene una pareja, lo que las coloca como principales responsables del hogar, pese a que sus remuneraciones son en promedio de dos mil 112 pesos al mes, esto es 15.7 pesos diarios y seis por ciento del total no recibe pago alguno.
Indicó que otro dato que habla de la precaria situación laboral de las trabajadoras domésticas es que 95 por ciento no tiene un contrato, aunque trabajan 50 horas diarias y descansan un día a la semana, pero además 97 por ciento debe realizar tareas del hogar en su propia casa.
A su vez, la directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar A.C., Marcelina Bautista Bautista, detalló que en el Distrito Federal existen 205 mil trabajadoras domésticas, es decir nueve por ciento del total nacional.
La dirigente de este sector señaló que uno de los principales abusos que se cometen contra estas empleadas es la discriminación "por nuestra condición de mujeres, porque somos pobres y trabajadoras".
Comentó que estos abusos se agudizan, ya que 125 mil de ellas son indígenas, muchas de las cuales no dominan del todo el idioma español, lo que las hace más vulnerables.
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