¡Búscanos en las redes sociales!

Síguenos en Twitter.com/c_indigenas o como @c_indigenas.
Búscanos en Facebook como Corresponsales Indígenas y hazte fan

18 abr 2010

Reúnen firmas para la liberación de líder indígena

Colima, Col., (Milenio).- Ayer se cumplieron dos años del encarcelamiento de Raúl Hernández, integrante de la organización de pueblos indígenas Me’phaa del estado de Guerrero; y Amnistía Internacional (AI) solicitó firmas a los ciudadanos colimenses para promover –ante el gobierno federal—la liberación de este luchador social “que fue encarcelado injustamente”.

Tannya Anahí Díaz González, coordinadora de Amnistía Internacional en Colima –que quedó constituida a nivel local hace apenas un mes—aseguró: “Raúl Hernández fue acusado de un homicidio que no cometió” y aunque las autoridades no han reunido pruebas que lo inculpen, el líder indígena continúa privado de su libertad desde el 17 de abril de 2008. Ese día fue detenido con otros cuatro colegas que posteriormente fueron liberados.

La meta para el día de ayer era reunir, al menos, 500 firmas de ciudadanos colimenses que apoyaran la liberación de este preso: “Está siendo un poco difícil, mucha gente tiene miedo y se resiste a anotar su nombre pero queremos sensibilizarlos ante esta causa”, subrayó Tannya Anahí Díaz.

Aseguró que el día de ayer –por cumplirse dos años del encarcelamiento de Raúl Hernández—los veinte grupos que Amnistía Internacional que están distribuidos en México reunirían firmas para hacer presión al gobierno de la nación. Guadalajara, la ciudad de México y Guerrero replicaron un evento con estas características.

La joven consideró que el encarcelamiento del líder indígena fue una represalia por sus actividades en defensa de los derechos de su comunidad, ubicada en el municipio de Ayutla de los Libres.

Una decena de jóvenes integrantes de amnistía internacional –en su mayoría estudiantes de la facultad de ciencias políticas de la Universidad de Colima—se armaron con mantas, lonas, cartulinas y altavoces para frenar a los adultos y jóvenes que transitaban por la calle Madero del centro de la ciudad.

Les ofrecían una explicación del caso y, a algunos, los convencían de anotar su nombre en la lista que fue nutriéndose a medida que pasaba la tarde.

No hay comentarios.: