Tuxtla Gutiérrez, Chis., (Proceso).- Miles de indígenas y campesinos de diversos municipios de la Sierra Madre de Chiapas realizaron una marcha silenciosa de cinco kilómetros, en protesta por el indiscriminado otorgamiento de concesiones a empresas mineras para operar en la zona, y exigieron la revocación de los mismos debido a la grave contaminación ambiental que provocarán en la región.
La manifestación inició en la parroquia del municipio de Mazapa de Madero y terminó en Motozintla. Durante su recorrido, los inconformes, apoyados por organizaciones sociales, ciudadanas y religiosas, acusaron al gobierno federal de otorgar unas 50 concesiones para explotar supuestos yacimientos de barita, un mineral pesado que se utiliza comúnmente dar densidad al lodo en perforaciones profundas, así como para la refinación de azúcar y la fabricación de papel, sin importarle el cuidado del medio ambiente.
Denunciaron que actualmente varias empresas, entre ellas las canadienses Blackfire --que desde 2006 explota un yacimiento de barita en Chicomuselo--, y Linear Gold Corp. --dedicada a la extracción de oro--, exploran la Sierra Madre de Chiapas, en busca de filones de barita para su explotación. Sin embargo, aseguraron, lo que en realidad buscan es oro.
Esta es la segunda marcha en menos de un mes que realizan para exigir la salida de dichas empresas. Durante la marcha, los indígenas y campesinos --unos 10 mil, según los organizadores-- repartieron volantes en los que explican, a grandes rasgos la problemática:
"La lucha que hemos emprendido en contra de las transnacionales mineras que pretenden arrasar con la Sierra Madre de Chiapas, es una lucha legítima por la defensa de la vida y de la salud de nuestras familias, por la defensa de un medio ambiente sano, por la preservación de nuestros bosques y fuentes de agua."
De acuerdo con los denunciantes, el gobierno federal ha otorgado más de 50 concesiones para exploración y explotación de minerales en 29 municipios a varias transnacionales para que realicen un "indiscriminado saqueo" de la riqueza chiapaneca.
"Esto lo han hecho los gobiernos a espaldas de nuestro pueblo, a traición, sin informar ni consultar a las poblaciones de todos los municipios (…) que serán gravemente afectadas por el enorme gasto de agua y las grandes cantidades de sustancias tóxicas que utilizarían ese medio centenar de minas", dicen los inconformes en sus volantes.
Pusieron como ejemplo que para la extracción de un gramo de oro se necesita dinamitar tonelada y media de roca. "Eso significa que arrasarán montañas enteras y sus bosques". Además, se utilizan otras sustancias químicas sumamente peligrosas que pueden provocar la muerte de las personas y destruir el medio ambiente, como cianuro –para la extracción de oro--, mercurio, arsénico, ácido sulfúrico y plomo, "que causan enfermedades muy graves como el cáncer y la leucemia, que casi siempre son mortales y su tratamiento es demasiado caro".
En esta marcha participaron campesinos del Frente Regional Contra las Privatizaciones (FRCP–FNLS) y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS), como observadores; estuvieron miembros del Consejo de Pueblos del Occidente de Guatemala por la Defensa del Territorio, así como el Pueblo Católico de los municipios de la Sierra Madre de Chiapas, Motozintla, Mazapa de Madero, Amatenango de la Frontera, Bejucal de Ocampo, La Grandeza, El Porvenir y Siltepec.
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