Ciudad de México, DF., (OEM).- Con la finalidad de mejorar su calidad profesional y poder competir en mejores condiciones en el mercado de trabajo, a partir de mayo próximo 120 integrantes de la Red Nacional de Trabajadoras del Hogar, con organizaciones filiales en seis entidades federativas del país, iniciarán un proceso de certificación de su labor ante las secretarias de Educación Pública (SEP) y del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Así se informó en conferencia de prensa, en el marco del Día Internacional de la Trabajadora del Hogar, ayer lunes 30 de marzo, tras señalar que, según cifras del INEGI, en México hay alrededor de un millón 800 mil trabajadoras y trabajadores del hogar, con un 96.6 por ciento de mujeres.
Al respecto, Martha Patricia Vélez Tapia, del Centro de Apoyo a la Trabajadora Doméstica, en la ciudad de Cuernavaca, Morelos, explicó que en época de crisis económica es importante la certificación para que las cientos de miles de trabajadoras mantengan su trabajo al ofrecer un servicio de calidad y tengan, participarán en talleres sobre sus derechos humanos, laborales y de autoestima, más seguridad para negociar un contrato más justo.
Vélez Tapia aseguró que las trabajadoras del hogar son una de las poblaciones del país más desfavorecidas en el ámbito laboral. Y agregó que con la certificación se abre para las trabajadoras "un abanico de posibilidades de emplearse en otros sectores, recamareras, cocineras. Además las trabajadoras organizadas pueden crean propias empresas de lavado y planchado",
La organización civil Casa Joven Vicenta María será el centro evaluador pues ya cuenta con la certificación de parte de la SEP y la STPS, instituciones que fueron avaladas para ello en el año 2000, además se hará cargo de los talleres y el manual de trabajo para las participantes de Chiapas, Distrito Federal, Guerrero, Jalisco, Morelos y Nuevo León.
La situación de las trabajadoras del hogar en México es muy difícil, explicó Petra Hermilio Martínez, presidenta de la Red en Guerrero, ya que no tienen ninguna garantía social, servicios médicos, guarderías, ni programas sociales, así lo han manifestado cuando ellas asisten a talleres y encuentros.
"No hay reconocimiento del servicio doméstico como un trabajo. En algunos casos hay patronas conscientes que pagan más, pero es mínima esa gente, y no se ha llegado todavía a la seguridad social. Los salarios son muy variados, el máximo es de 200 pesos, pero puede variar a 140 ó 150 pesos por día, eso a las que estamos organizadas, pero a las niñas, adolescentes o personas de la tercera edad, les pagan hasta 35 pesos al día por más de 12 horas de trabajo", indicó.
Acoso, discriminación y malos tratos son otros de los obstáculos para el buen desempeño de una trabajadora del hogar, cuenta.
"En el acoso te tienes que aguantar. Hay quien dice ya no soporto más y se sale. En una experiencia propia, el hijo de la patrona llegaba y me abrazaba por detrás bueno, yo decía, si no estoy aquí para eso, no lo busco. Cuando me quejé con la patrona, me dijo: 'Son travesuras, como te vas a molestar debías sentirse gustosa por decir que a uno de los patrones le agradaste'. Todo eso viví".
El proyecto de "Certificación laboral y capacitación integral para las trabajadoras del hogar" busca abrir oportunidades de empleo en mejores condiciones a través de la profesionalización del trabajo y el conocimiento de derechos y obligaciones laborales, así como potenciar y fortalecer sus capacidades y conocimientos.
FALTA LEGISLACIÓN ADECUADA
Según el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), en 2005, el 96 por ciento de las empleadas del hogar carecen de servicios salud, el 80 por ciento no tiene prestaciones, el 11 por ciento son analfabetas y el 36 por ciento no ha concluido la educación básica.
El trabajo en el hogar, que ha sido desvalorizado por la sociedad, conlleva una discriminación ocupacional sin que se les reconozcan los derechos laborales, pues aunque en el capítulo 13 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) se mencionan, no está actualizada y tampoco cuenta con los mecanismos de regulación para operar, expuso la diputada federal por Convergencia, Martha Tagle.
Entre las cuestiones que deben actualizarse para armonizar con los requerimientos actuales es la modalidad de "entrada por salida" con más de un patrón, agregó, que no está en la legislación vigente, "además de significar una mayor presión y carga de trabajo al tener que realizar lo de una semana en un día, dificultan la aplicación de prestaciones sociales y agudiza la desprotección de este sector".
Aunque persiste la ocupación de las mujeres de origen rural e indígena que llegan a las ciudades en busca de un trabajo con la intención de mejorar su situación económica, un cambio más de los últimos años es en el perfil, "ahora son jóvenes con estudios de preparatoria las que, por el desempleo en tiempo de crisis, se incorporan al trabajo doméstico, lo mismo ocurre con mujeres profesionistas, mayores de 50 ó 60 años que por su edad no tienen acceso al mercado laboral".
Las organizaciones integrantes de la Red, son: Centro de Apoyo a la Trabajadora Doméstica, Colectivo Atabal, Hogar de la joven Vicenta María, Red de Mujeres Trabajadoras del Hogar y el Colectivo de Empleadas Domésticas de Los Altos de Chiapas.
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