Sin embargo, datos del departamento de Medicina Tradicional y Desarrollo Intercultural de la Secretaría de Salud federal (Ssa) indican que siete de cada 10 medicamentos que se venden en las farmacias se copiaron de fórmulas de indígenas de India, China, Perú y México, y que el parto vertical, que se realiza con mayor frecuencia en las comunidades rurales, es la posición más cómoda para dar a luz.
Luis Botello Lonngi dijo que al inicio del sexenio del presidente de la Républica Felipe Calderón Hinojosa, la Secretaría de Salud federal y el Centro Nacional de Equidad y Género pusieron en marcha el programa “Perspectiva de género e inteculturalidad”, el cual pretende rescatar la medicina alternativa e incluir la perspectiva de género en todas las políticas públicas de salud.
Recalcó que cuando se habla de igualdad de género no se refiere a que los gobiernos deben centrar su atención en los problemas de las mujeres, sino también en los de los hombres, porque “en el caso de salud, lo que le perjudica a uno, le causa daño a el otro”. Por ejemplo, si no hay prevención por parte de los hombres para evitar el contagio de alguna enfermedad de transmisión sexual, su pareja (mujer) puede quedar infectada.
El funcionario también explicó que lo que pretende el gobierno federal es complementar la medicina tradicional con la alópata. Sin embargo, informó que desde que se puso en marcha el programa (en el mes de abril) se han presentado resistencias por parte de los doctores del sector salud porque piensan que las prácticas alternativas “son de ignorantes”.
Por ejemplo, en las comunidades rurales, se acostumbra realizar el parto de forma vertical, y en las urbanas horizontalmente. “Los médicos no aceptan esta práctica porque dicen qué esa bola de ignorantes lo hacen de una manera primitiva”, pero hay estudios que comprueban que tiene muchas ventajas tener un parto vertical.
Científicos de diversas partes del mundo han demostrado que la posición más cómoda para parir es la vertical, porque ofrece numerosos beneficios potenciales, como la fuerza de gravedad, que facilita la expulsión del producto. También reduce la duración del trabajo de parto y minimiza el riesgo de compresión de la circulación sanguínea. La terminación espontánea es más frecuente y disminuye la incidencia de episiotomías y desgarros, y en general las complicaciones son menos frecuentes.
En Veracruz, los hospitales públicos ya realizan partos verticales; incluso también hay veces que aparte de los médicos, la partera interviene en el proceso de alumbramiento.
Ayer, varios funcionarios de las 10 jurisdicciones del estado se reunieron en un hotel del centro de la ciudad para recibir una capacitación en materia de género y medicina alternativa.
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