Escucha una Pirekua puré
Ciudad de México, DF., (El Informador).- La pirekua es producto del sincretismo de elementos de origen prehispánico y en la actualidad se encuentra más vivo que nunca, consideró Francisco López, director de Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Apuntó que su reciente declaratoria como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad implica el compromiso de los tres niveles de gobierno y de las comunidades a fin de mantener viva esta tradición.
Interpretado tanto en purépecha como en español, la pirekua es un canto interpretado por los pireris y es producto del sincretismo de elementos de origen prehispánico, entre ellos la propia lengua tarasca, y colonial, sobre todo lo relativo a la instrumentación y a la tradición polifónica que introdujo 'Tata' Vasco a territorio michoacano en el periodo novohispano.
En la meseta tarasca, la zona lacustre y la Cañada de los Once Pueblos de Michoacán, resuena la melodiosa voz de lo pireris y el rasgueo de los instrumentos de cuerda, vigor que lo llevó a ser declarado, hace unos días, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
La declaratoria de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), pone en relieve a esta ancestral tradición musical, que ha sido y es un vehículo de transmisión de la lengua purépecha.
Esta expresión musical transmitida de generación en generación, tal y como la conocemos, con base en partituras y las formas musicales del son y el abajeño, se dio a mediados del siglo XIX.
'Hoy en día es un canto vivo que lo mismo se interpreta en casas que en la fiesta de San Lucas, que tiene lugar en ese poblado michoacano desde la Colonia, o en el Concurso Artístico de la Raza Purépecha que se realiza desde los años 70", explicó Francisco López.
La pujanza de la pirekua conlleva, incluso, la "renovación" del género sin que esto signifique quebrantarlo. Por ejemplo, en los pueblos existe un auge de la "onda grupera" en las pirekuas en lengua materna (purépecha), insertándose además instrumentos más "rítmicos" propios de la música de banda.
La armonía del canto tarasco también lo ha hecho motivo de estudio por parte de investigadores como Henrietta Yurchenko o músicos como José Avila, líder de Los Folkloristas; también de intérpretes oriundos de esas comunidades como Néstor Dimas Huacuz, quien realizó una tesis doctoral sobre el tema en El Colegio de Michoacán.
La pirekua es un elemento fundamental del arte musical que ayuda a conservar y fortalecer la lengua purépecha, junto con otros principios y valores de esta cultura indígena, como son las tradiciones, las costumbres, la artesanía y la vestimenta.
López Morales comentó que La pirekua cumple con tres de los ámbitos establecidos en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO: uno de ellos relativo a las lenguas, tradiciones y expresiones orales; otro referente a las artes de la representación y, por último, el concerniente a las prácticas sociales, rituales y festivas.
La obtención de la declaratoria para La pirekua, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, el pasado 16 de noviembre, implicó un trabajo interinstitucional de años atrás.
La integración del expediente de esta tradición mexicana, bajo la coordinación del INAH, contó con la colaboración de la Dirección General de Culturas Populares del Conaculta, el Gobierno del Estado de Michoacán y alrededor de 120 comunidades donde la expresión tiene una fuerte presencia.
El director de Patrimonio Mundial del INAH indicó que a partir del reconocimiento que la UNESCO dio a La pirekua, los diferentes grupos culturales, las comunidades indígenas y los tres niveles de gobierno -federal, estatal y municipal- adquieren el compromiso de diseñar estrategias que permitan no sólo preservar las raíces y el rico legado cultural de esta tradición.
También se tiene la responsabilidad de impulsar y fortalecer la creatividad musical y las expresiones del arte popular, a través de iniciativas y acciones interinstitucionales que promuevan el establecimiento de centros de enseñanza y conservatorios de la música vernácula. El objetivo final es mantener viva esta manifestación cultural.
Lo anterior, refirió López Morales, se establece en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, en cuya formulación México participó de manera activa desde su puesta en vigor en 2006, al formar parte del Comité y ser partícipe de la constitución de las directrices operativas del acuerdo.
"La Convención remite a las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del patrimonio cultural inmaterial, a partir de su identificación, documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valoración y transmisión", señaló.
México es representante de la región de América Latina y El Caribe, en el Organo Subsidiario que ha evaluado -en los dos últimos años- las candidaturas a la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial.
En el primer ciclo, en 2009, se revisaron 112 expedientes que debían cumplir con una serie de criterios para su inscripción en la Lista.
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