Ciudad de México,DF., (Notimex).- El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) manifestó hoy sus felicitaciones por la inscripción de dos legados de México como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En un comunicado, afirmó que la designación de los Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardiana de un territorio sagrado, y La ceremonia ritual de los voladores, en particular de Papantla, Veracruz, "confirman a México como una potencia cultural a nivel mundial".
Recordó que el anuncio fue hecho por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) durante las reuniones de su Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, iniciados hace dos días en Abu Dhabi, Emiratos Arabes Unidos.
La propuesta de México presentada ante la UNESCO referente a La Peña de Bernal, precisó, se refiere a la zona de región semidesértica de Querétaro, predominantemente indígena donde aún prevalece la lengua otomí, en la que se encuentran antiguas construcciones de culto religioso.
Se trata de edificaciones antiguas como el Reloj Público, Templo de Dolores, Fuente de la Castalia y el Templo de San Pedro, cuya construcción se remonta al año de 1583, añadió.
También se localizan los Oratorios Familiares, distribuidos en todo el municipio de Tolimán, en los que los habitantes de las comunidades consideran que residen las almas de sus antepasados, expuso.
Conaculta refirió que la otra declaratoria corresponde al ritual de los voladores del Totonacapan y de las tres capitales del reino de los tres corazones: Cuetzalan, Tajín y Cempoala.
Anotó que el origen de este ritual se remonta a la época prehispánica y que originalmente el atuendo de quienes los realizaban consistía en trajes confeccionados con auténticas plumas de aves, que representaban águilas, búhos, cuervos, guacamayas, quetzales y calandrias.
De acuerdo con la tradición, indicó, una fuerte sequía en la zona del Totonacapan, en Veracruz, causó graves estragos entre la población, por lo que un grupo de viejos sabios se reunió para encontrar una solución.
Entonces encomendó a unos jóvenes castos localizar y cortar el árbol más alto, recio y recto del monte para realizar una ceremonia en la que se pidiera a los dioses que devolvieran la fertilidad a la tierra a través de las lluvias, apuntó.
Los ejecutantes suben a la parte más alta del tronco, previamente se colocan sendas cuerdas alrededor de éste, las cuales se atan a los pies y cintura para que desciendan girando en círculos alrededor del tronco mientras suena la música que acompaña el ritual, concluyó la institución.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario