Ciudad de México, DF., (La Jornada).- Tzome Ixuk (mujer organizada) es el nombre de la cooperativa de mujeres indígenas tojolabales ubicada en la cabecera del municipio de Las Margaritas, en Chiapas. Dicha organización hoy día es un importante ejemplo colectivo de defensa de los derechos de las mujeres indígenas y centro de atención a mujeres que son víctimas de violencia.
Las historias de vida de las integrantes de esa cooperativa, así como los testimonios y experiencias de sus procesos de organización social, conforman la investigación titulada Tzome Izuk: una historia de mujeres tojolabales en lucha. Etnografía de una cooperativa en el contexto de los movimientos sociales en Chiapas.
Publicado por la editorial Plaza y Valdés, dicho trabajo –en el que se recurre a la historia, la antropología y la etnografía– se podría señalar como una "investigación-acción" que "oscila entre la academia y el activismo", pues por un lado "se intenta poner en práctica un proceso de descolonización de la investigación antropológica", y por otro se presentan las experiencias personales como de organización social, que han conformado y permitido que esa cooperativa "haya pasado de acciones básicas a estratégicas".
Triple opresión
El libro es producto de siete años de labor, explicó Sabine Masson, investigadora y activista suiza, quien lo presentó como tesis de doctorado. Se realizó en coautoría con María Aguilar Aguilar, Catarina Aguilar Cruz, Martha Aguilar Jiménez, Juana Cruz Jiménez, María Cruz Jiménez y Teresa Jiménez López, entre otras, “pues son compañeras a las que no sólo se les considera informantes, sino colaboradoras activas de este trabajo.
“El objetivo es analizar la experiencia de la cooperativa desde un triple enfoque: de género, de relaciones interétnicas o de racismo, y desde la cuestión de clase y propiedad de la tierra.
"De igual manera, la idea fue reflexionar sobre cuáles son los discursos, las voces, los procesos, las acciones de estas mujeres indígenas tojolabales respecto de lo que se podría denominar la triple opresión: ser mujeres, indígenas y campesinas pobres."
Nuevas formas de servidumbre
El texto integra las historias de vida de esas mujeres, como "servidumbre agraria, casi esclavitud" en una finca, con sus elementos de explotación, racismo y violencia, donde vivieron hasta principios de los años 80. Continúan los testimonios con "las nuevas formas de servidumbre que encuentran en el barrio, después de la finca".
Sin embargo, “el corazón del texto se concentra en la historia organizativa de las mujeres, abarcando las diferentes motivaciones y etapas que guiaron ese proceso. "Para defender sus derechos generaron un espacio de resistencia: crearon una cooperativa. Iniciaron con un molino de mixtamal y una tienda de abarrotes. Y luego de un largo proceso de ampliación organizativa, hoy día tienen un centro de atención a mujeres víctimas de violencia."
Tzome Izuk: una historia de mujeres tojolabales en lucha fue comentado el martes 17 por las investigadoras y activistas Ixkic Duarte, Martha Sánchez Néstor, Martha Patricia Castañeda y Olivia Gall, en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, de la Universidad Nacional Autónoma de México.
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